Héroes Anónimos
En un mundo tan estresante, queremos darle valor a los héroes que nos ayudaron de forma anónima durante la pandemia.
Cada día que pasa las mascotas desempeñan un rol más importante en la sociedad. No solo por la compañía que nos hacen, sino por lo que se está logrando en muchos otros campos.
“Cuando se les pregunta a las personas por qué su perro es importante para ellas, que qué les aporta su perro, las personas hablan de la compañía. Es el sentimiento de pertenencia a un grupo que incluye al perro de la familia. Mantiene a las personas ocupadas”. Francois Martin.
Si estás en este blog es por que seguro ya tienes un amor peludo que te ha cambiado la vida. Y si aun no lo tienes, tenemos algunas informaciones útiles que pueden ayudarte a decidir si estás considerando tener uno.
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Durante el año 2020 y 2021 la humanidad pasó por uno de los niveles de estrés y depresión más altos para esta generación. Según un estudio realizado por el investigador Francois Martin, tener un perro fue uno de los factores que ayudaron a los dueños de mascotas a afrontar el duro aislamiento y dió un sentido más fuerte de respaldo social ante los efectos negativos psicológicos que desató la pandemia.
Esta investigación concluyó que recibir el afecto incondicional de un perro nos reduce la ansiedad, comparado con aquellos que no tuvieron mucha compañía y consuelo durante esos días. Martin explica que las interacciones con los perros no están basadas en quienes somos o cual es nuestra competencia social, a diferencia de nuestra interacción con otros seres humanos, lo que nos da una sensación de alivio al saber que somos amados y aceptados sin prejuicios.
Tenemos muchas experiencias que muestran de forma indudable cómo nos han ayudado las mascotas en nuestra vida. Ayudan a crear más responsabilidad social en los niños y unidad en el entorno familiar. Niños con autismo han reaccionado como nunca antes desde tuvieron un cachorro. Los niveles de estrés relacionados a tener un perro pueden bajar por diversas razones, para mencionar algunas incluimos el ejercicio al sacarlo a pasear, que viene acompañado con tomar el sol, aire e interactuar con otras personas. También el hecho de verlos jugar, dormir y acariciar su pelo, no da una paz que pocas veces podemos explicar. Además de liberar oxitocina, nuestro perro tiene el poder de activar la producción de otras hormonas felices, a saber, dopamina y serotonina. La serotonina regula su estado de ánimo y sus habilidades sociales, mientras que la dopamina, la hormona de la recompensa, controla el placer y las emociones.
El estudio se publicó el 15 diciembre en la revista PLOS One.
Sin embargo hay algunos factores que debemos tomar en cuenta antes de tener un perro. Si bien es cierto que bajan nuestros niveles de ansiedad y estrés, en otras personas puede ser todo lo contrario, o sea que siempre dependerá del dueño. Hablaremos de esto en el siguiente artículo.